CRISTINA LA ÚNICA

“Nadie
está desconociendo la legitimidad de origen del presidente, si hay algo que
siempre he reconocido es la contundencia y lo inapelable que es el voto
popular. Pero la legitimidad de origen necesita legitimarse también en la
gestión y en los resultados de la gestión”.

“Te puede haber votado el 60% de los argentinos, pero si cuando sos
gobierno la gente se caga de hambre, pierde el trabajo, no puede llegar a fin
de mes, ¿de qué sirve?”

“Nosotros sabíamos que no íbamos a tener legitimidad de origen porque teníamos
el 22% de los votos, pero íbamos a construir legitimidad en la gestión
defendiendo los intereses de la sociedad y haciéndonos cargo de lo que había
que hacer”.

“Tan legitimado ese 22%, que Néstor se fue con 70% de imagen positiva
cuando finalizó la primera presidencia”.

“Cuando escuché congratularse sobre el superávit público del primer
trimestre y resulta que no pagaste Cammesa, la energía, las obras públicas, lo
que le debes a las provincias y las universidades… Es como ustedes en su casa
después de no haber pagado la luz, el gas, el alquiler y las expensas digan
«tengo superávit». No hermano. Mirá todo lo que debes. No tenés
superávit”.

“En el año 2000 y 2001 tuvimos déficit cero y se cayó todo igual. En
este país, en los seis años que hubo superávit fiscal gobernaba Néstor Kirchner
y en el 2008, quien les habla”.

“Yo sé que a la militancia le gusta la heroicidad, pero no: somos
hombres y mujeres de carne y hueso con responsabilidades especiales que se
hacen cargo de la historia y le hacen frente con coraje. Y fundamentalmente,
con ideas claras”.

“Tenemos que reclamarle a nuestros dirigentes, a nuestros
representantes: organización, presencia, ideas, convicción y coraje. Porque las
cosas sin coraje no se pueden hacer. Hay que tener mucho coraje en esta Argentina
para cambiar las cosas”.