La Patria No Se Vende y El Federalismo No Se Negocia

El orden constitucional agoniza. El
Pueblo argentino padece un ataque integral desde la Presidencia de la Nación,
replicado por personeros del régimen imperante en redes sociales y medios de
comunicación afines. Los resultados están a la vista: aumento de la violencia y
la desigualdad, desgaste de la institucionalidad democrática, vaciamiento
conceptual de los valores humanistas, empobrecimiento económico generalizado,
entrega inaudita del patrimonio nacional, regresión educativa y cultural,
destrucción de la capacidad soberana del Estado, centralismo mesiánico
antifederal, descarte de jubilados, populismo represivo, silencio oficial ante
la provocación colonial británica en Malvinas y sumisión al credo
fondomonetarista.

Así, un relato fundamentado en el
retroceso institucional (rige la Constitución de 1994 pero quieren volver a la
de 1853) pretende banalizar la realidad endiosando el ajuste criminal en modo
motosierra, cuyas consecuencias letales horrorizan hasta al más egoísta de los
mortales. Ya que celebrar un superávit fiscal ficticio al costo de 60% de
pobres e indigentes, es lisa y llanamente dirigir el país hacia la anarquía y
el caos.

Nadie pone en tela de juicio la
legitimidad de origen del presidente Milei. Sin embargo, es conveniente
recordar que el voto popular nunca otorga patentes de corso ni cheques en
blanco. La legitimidad de origen se complementa y vigoriza con la legitimad en
el ejercicio del poder. Cumplir el contrato electoral demanda el acatamiento
irrestricto a la Constitución, respeto a la pluralidad política y vocación por
la unidad nacional.

La representación política genera deberes
insoslayables a la hora de gobernar y uno de esos deberes es respetar al que
piensa distinto creando acuerdos básicos en el proceso constitucional de
sanción de las leyes. En Democracia los decretos son una excepción en tiempos
de emergencia y el buen gobierno sirve al bien común con un razonable equilibrio
especialmente entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Cuando el Poder
Ejecutivo agrede e insulta a otros representantes del Pueblo, incurre en
prácticas antidemocráticas que observamos con profunda preocupación a partir
del 10 de diciembre de 2023.

Son constantes los agravios personales y
las descalificaciones más soeces proferidas contra los gobernadores, los
partidos políticos, el periodismo, el sindicalismo, los dirigentes sociales, el
Congreso Nacional y representantes de la cultura popular.

En este contexto de ataque sistemático a
la institucionalidad, la Provincia de Buenos Aires asume el compromiso
democrático que le compete por historia, militancia federal y responsabilidad política.
Junto a los intendentes y legisladores del Movimiento Nacional Justicialista,
hombres y mujeres de todos los sectores involucrados en la desarrollo
progresivo del Pueblo bonaerense, alzamos nuestra voz para refutar mentiras.

Es falso de falsedad absoluta la campaña
que busca justificar el recorte sangriento de fondos a nuestra Provincia,
apelando a una supuesta discrecionalidad de la anterior administración
nacional.

 Buenos Aires no es la casta. Es la Provincia
más grande y la que más riqueza produce. De todos modos, no se arroga
superioridad alguna ni exige privilegios. Con 17 millones de habitantes recibe
por coparticipación de impuestos solo el 22% y aporta el 39%. Esa diferencia
merece una compensación para garantizar educación pública de calidad, seguridad
ciudadana, cloacas, rutas, viviendas, autopistas, créditos al consumo y a la producción,
energía, agua corriente, transporte, comunicaciones, ayuda social directa,
comedores, merenderos, jubilaciones, subsidios y becas escolares.

El 22 de octubre, el compañero gobernador
Axel Kicillof fue reelecto con el 45% de los votos, sacándole una ventaja de 20
puntos a su inmediato competidor, demostración palmaria del apoyo contundente
del electorado a sus gobernantes que defienden los intereses populares, que
devuelven en obras los aportes impositivos de los contribuyentes y que
administran con transparencia los recursos públicos. Además en el 2023
recuperamos los municipios de Suipacha, Ramallo, Lanús, Bragado, Rivadavia,
Dolores, Bahía Blanca, Coronel Rosales, Carmen de Patagones, Salliqueló, Tres
Arroyos, Azul, Olavarría, La Plata, Brandsen y Chacabuco.

En la Provincia, los peronistas
construimos más y mejor Estado, porque es la síntesis del poder de la comunidad
organizada, que regula las relaciones económicas y facilita la puesta en acto
de los principios doctrinarios de subsidiaridad y solidaridad. Para continuar
en este camino de construcción y seguir profundizando, nuestro Partido expresa
su apoyo al Gobernador y a las políticas de la Provincia de Buenos Aires en
defensa de la producción, el empleo, el desarrollo y la educación pública.

Gobernamos para instaurar el mandato
humanista de nuestra Constitución provincial que salvaguarda los derechos
sociales y laborales (arts. 38 y 39), bajo la inspiración permanente del
Magisterio Justicialista concebido por el General Juan Domingo Perón, por la
pasión revolucionaria de Evita y los ejemplos patrióticos de las gestiones
transformadoras de Néstor y Cristina Kirchner.

Exigimos que se respete el federalismo
fundador de la Patria, para que no se les niegue a los bonaerenses los bienes y
servicios que por ley les corresponden, y para que los gobernadores –cualquiera
sea su pertenencia partidaria- no sean castigados por el centralismo
tecnocrático, que ensaya quebrar el desempeño de quienes solo se dedican a
preservar el interés colectivo de sus provincias.

Repudiamos el recorte de fondos que por
ley le corresponden a las provincias y demandamos su urgente reposición para no
condenar a la desesperación y a situaciones indeseadas a millones de compatriotas
que quieren trabajar, estudiar, producir y vivir en paz.

Requerimos la continuidad inmediata de
las obras públicas suspendidas por el presidente Milei y el freno del ajuste
criminal que amplía desigualdades, vulnera derechos humanos y divide en falsas
antinomias a la familia argentina.

Acompañamos activamente al movimiento
obrero organizado y a los trabajadores desocupados en el plan de lucha y
resistencia en marcha. Por todo lo expuesto, reafirmamos nuestra vocación de
diálogo político y hacemos propia la cultura del encuentro que predica el Papa
Francisco. Estamos convencidos de que la Argentina necesita crear un ámbito de
acuerdo institucional impostergable, cada uno con sus convicciones y sus
aportes estratégicos, sin tributarles sacrificios a ideologías de dudosa
concreción y de ilusoria efectividad, a fin de diseñar un nuevo Proyecto
Nacional que nos incluya a todos. Es ahora o nunca.

Porque la Esperanza del Pueblo es más
fuerte que el pesimismo y la desmemoria de las minorías egoístas,
la
Patria no se vende y el federalismo no se negocia.

Partido
Justicialista de la Provincia de Buenos Aires

Dado en Cañuelas, el 24 de febrero de
2024, a 78 años del primer triunfo electoral del Peronismo.